La fotografía corporativa es uno de los servicios más buscados por las empresas. Es una técnica que no pasa de moda conforme pasan los años.

Pero, ¿cuál es su relevancia? ¿En qué consiste? ¿En qué se diferencia de los demás tipos de fotografías? Revisemos cada uno de estos puntos en esta guía.

¿Qué es la fotografía corporativa?

La fotografía corporativa es una técnica que permite lograr fotos que contribuyen al mejoramiento de la imagen y la identidad de una empresa.

Por medio de estas fotografías, se muestra a los empleados en acción, el lugar de trabajo, las actividades diarias, la forma en la que se producen y comercializan los productos…

Acá te mostramos algunos ejemplos de fotografía de prensa que hicimos en Cuarto Enfoque para la cobertura de un evento para Hit cowork:

¿Para qué sirve la fotografía corporativa?

Es a través de la fotografía corporativa que las empresas tienen como objetivo transmitir los valores de la organización. Las mismas suelen utilizarse en el ámbito interno o son utilizadas para la construcción o restyling del diseño del sitio web corporativo.

Por consiguiente, el retrato fotográfico es uno de los más utilizados en el mundo de la fotografía corporativa, cuando se deben realizar fotos a personas que están en movimiento haciendo su labor o a los directivos de la empresa.

También, la fotografía de las instalaciones de la empresa suele representar un buen número del total de tomas, en el marco de un proyecto que incluye la fotografía corporativa. Por lo tanto, es muy común que haya fotografías de interiores.

Ahora bien, sobre los distintos tipos de fotografía corporativa (incluyendo retratos e interiorismo) que existen, profundizaremos en el siguiente apartado en detalle.

Tipos de fotografía corporativa

Ahora bien, hay diferentes tipos de fotografía corporativa o empresarial. Éstos son los principales:

1. Fotografías corporativas de instalaciones y oficinas

En el caso de las fotografías corporativas de instalaciones, hay distintos tipos. Algunos ejemplos incluyen:

  • Fotos del edificio para mostrar su arquitectura.
  • Fotos de cada uno de los espacios internos de la empresa (espacios de descanso, despachos, oficinas, talleres, fábricas, recepción, pasillos comunes).
  • Fotos de los equipos (y maquinarias) que se utilizan en la empresa.

2. Retratos corporativos

Los retratos corporativos, como mencionamos antes, son relevantes cuando el protagonista de la fotografía es una persona.

En líneas generales, el retrato corporativo consiste en una persona mirando directamente hacia la cámara. Pero, también, los hay grupales; en estos casos, se suelen tomar planos generales para mostrar a todas las personas que están en escena.

Preferentemente, se suelen realizar retratos corporativos en las mismas oficinas de la empresa, en lugar de un estudio fotográfico (aunque esto no es excluyente).

3. Fotografías corporativas del proceso de producción y distribución

Por último, las fotografías del proceso de producción y distribución consisten en fotos que captan momentos únicos que hacen a la fabricación de los productos o distribución de los mismos.

Por ende, en el caso de una fábrica, una fotografía corporativa típica sería la que muestra a los productos en la cadena de montaje.

Además, en este tipo de fotografía corporativa pueden considerarse las fotos realizadas al personal mientras está trabajando. Ahí, lo importante no es exponer quién lo hace sino lo que está haciendo (por ejemplo, la fuerza de ventas haciendo llamadas o atendiendo a los clientes).

4. Fotografías corporativas de eventos

Los eventos son otra gran oportunidad para tomar fotografías corporativas y luego compartirlas en comunicaciones internas o para prensa.

Ejemplos de fotografía corporativa

¿Querés inspirarte en fotografías corporativas para las próximas fotos en tu empresa? ¿O querés ver qué es lo que hacemos desde Cuarto Enfoque Productora Audiovisual para nuestros clientes? Mirá:

Cobertura de evento de Google:

Consejos para hacer fotografías corporativas

Ya sea porque vas a hacer fotografías corporativas por tu cuenta o decidas delegar el trabajo en una productora audiovisual, estos consejos son claves:

    • Las reuniones entre el cliente y la productora audiovisual son primordiales. Esto es fundamental, sobre todo en la primera fase de la producción fotográfica. Es el momento en el que se sientan las bases del proyecto: objetivos, tipos de fotografía, tiempos de entrega, disponibilidad de ambas partes, qué se busca transmitir, entre otros puntos relevantes.
    • La planificación de la sesión fotográfica corporativa. Por ejemplo, si se van a tomar fotos en instalaciones de la empresa que son muy amplias, es importante que la productora audiovisual lo sepa de antemano para planificar cómo serán las tomas en estos casos. Asimismo, ambas partes deben coincidir en el tipo de fotografías que se obtendrán.
    • El presupuesto que recibas como cliente debe ser súper claro: ¿cuál es el costo y qué es lo que contempla? Porque el hecho de hacer fotografías corporativas no es simplemente sacar fotos. En algunas ocasiones se suman todos o algunos de los siguientes servicios: casting, scouting, shooting, retoque fotográfico y montaje (¡en Cuarto Enfoque lo tenemos!).
    • El nivel de profesionalismo de quienes se encargan de tomar las fotos es esencial. Para lograr excelentes fotografías corporativas, quienes las hacen deben ser profesionales con experiencia en este tipo de proyectos, para lograr transmitir los valores de la identidad corporativa.
    • La naturalidad es lo primero. Se deben evitar las poses artificiales.
    • El cuidado de la iluminación. Un buen dominio de la iluminación es clave para la fotografía corporativa (aunque, en realidad, para todo tipo de fotografías).

Fotografía institucional para Interbook:

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Cuarto Enfoque
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