Sea una película, el video de un evento social o hasta una sucesión de imágenes fijas, en toda secuencia de un relato audiovisual es importante saber cómo guiar al espectador espacial y narrativamente. Si bien cuando vemos un video no estamos constantemente pendientes de la ubicación exacta de cada objeto y persona, sí tenemos una noción aproximada de dónde se encuentran cada uno (al menos inconscientemente), lo suficientemente clara como para que el relato fluya y no nos quite la inmersión en la que nos mete el producto. Una cuestión fundamental para llevar adelante esto es utilizar la regla de los 180 grados, empleada principalmente en situaciones donde tenemos a 2 personas interactuando entre sí, es una técnica básica y fundamental para hacer un plano y contraplano.
Lo primero que hay que hacer es trazar un eje o una línea imaginaria que atraviese a las dos personas en cuestión. Esto va a dejarnos el espacio dividido en 2 mitades, de las cuales debemos elegir una de ellas para poner las puestas de cámara, evitando hacerlo en la otra mitad. Esto ayudará a que el espectador identifique bien dónde se encuentra ubicada cada persona u objeto.
Imaginemos una conversación entre 2 personas, si seguimos esta regla, como resultado vamos a tener a la persona A mirado hacia un lado del cuadro (por ejemplo hacia derecha) y a la persona B mirando hacia el lado contrario (izquierda). Simplemente con esto (y la dirección de mirada de cada persona, claro) ya vamos a generar la sensación espacial de que ambos están posicionados uno frente al otro.
Esta puesta es la más clásica y común en una conversación entre 2 personas (que están enfrentadas). Viéndolo desde arriba, ésta sería la puesta de cámara para estos 2 planos:
Vamos a ver un ejemplo de cómo el atenerse o romper la regla de los 180º puede generar la ilusión de que los personajes están mirando hacia una u otra dirección. Si quisiéramos crear la sensación de que vemos dos autos desplazándose en una misma dirección, habría que asegurarse de que, en los planos individuales de cada auto, los conductores estuvieran ambos mirando al mismo lado del cuadro (en este ejemplo a derecha), de esta forma dará la sensación de que están conduciendo en la misma dirección, recurso clásico para una persecución o carrera:
Tenemos 2 posibles maneras de acomodar la cámara y los objetos (auto y conductor) para generar estas tomas, la primera opción es posicionando ambos autos de forma que queden mirando en la dirección en la que lo estarían haciendo en la historia, utilizando puestas de cámara que no salten el eje entre sí. Mientras que la segunda opción (si bien es incorrecta o cuando menos impráctica a nivel realizativo), muestra cómo se pueden confundir o dar vuelta las cosas al romper esta regla. En esta segunda opción vamos a poner una de las cámaras del otro lado del eje, tratando de lograr el mismo resultado que antes. Al romper la regla necesitaríamos dar vuelta uno de los autos para lograr el efecto de que ambos miran en la misma dirección (a pesar de que en realidad están enfrentados). Como ambos quedarían mirando a derecha de cuadro daría la sensación de que la dirección en la que están mirando los autos es la misma, parecería que uno está ubicado atrás del otro y no enfrentados, a pesar de que en la realidad sí están uno frente al otro. Esta segunda opción no es una manera eficiente de filmar, sino que está mencionada para ejemplificar cómo el romper la regla puede dar una percepción errónea del espacio.
Ahora busquemos lograr el resultado contrario, si una de las personas mirara hacia derecha de cuadro (1) y otra hacia izquierda (2), dará la sensación de que ambas están avanzando en direcciones opuestas, tal vez cada uno viene desde distintos extremos y están yendo a encontrarse en un punto medio o tal vez se están alejando el uno del otro, lo importante es entender que juntar los planos de esta manera realza el camino individual de cada personaje y a la vez crea un paralelismo entre ambos.
Las siguientes serían las posibles puestas de cámara para estas 2 tomas donde parecen estar enfrentados, de forma similar a como se mostraron anteriormente, primero cómo sería realmente y luego cómo sería saltando el eje (y por tanto falseando el espacio para lograr el mismo resultado):
Sin embargo, algunas veces esta regla decide romperse momentáneamente por distintos motivos, generalmente vinculados con lo que está aconteciendo dramáticamente en ese momento. En The Shining podemos presenciar una escena en el baño donde la cámara salta de un lado del eje al otro, buscando crear una desorientación que refuerza a la incomodidad o extrañeza características de la atmósfera inquietante del Hotel Overlook y que está presente toda la película de manera casi protagónica.
La regla de los 180º es una parte tan fundamental de la narrativa audiovisual y está tan naturalizada, que la mayoría de las personas que no tienen ninguna noción de este tema, la aplican sin siquiera darse cuenta. Aún así es importante conocerla conscientemente para crear de manera sólida un relato fluido y cómodo de ver para el espectador, así como también desorientarlo o provocarle cierta inestabilidad si la narración lo requiriese, ahora ustedes coméntennos en qué situaciones se les ocurre que podría ser útil romper esta regla.