Los locutores son piezas fundamentales de los contenidos, tanto videos institucionales como piezas de venta y promoción. Te contamos cuáles son los errores que más se cometen y cómo evitarlos.

El trabajo del locutor es fundamental para distintos tipos de video: institucionales, promociones, educativos y más. Por ejemplo, en los videos institucionales son los encargados de darle voz a la historia de la empresa y transmitir sus valores. Sin embargo, hay 5 errores que se cometen al trabajar con locutores:

 

  • Hacer la locución después de la animación o la edición del video.

Imaginate que te pido que me cuentes de forma acotada qué hace tu empresa y un poco de información sobre tus servicios o productos destacados. Probablemente, dependiendo de tu forma de modular, tardes en promedio 2 minutos. 

Ahora bien, si te pido que repitas exactamente el mismo discurso pero que dura un minuto con 10 segundos, y además, que lo que decís combine con diapositivas que acabo de diseñar y que iré pasando en tiempos que yo decida.  

¿Qué es lo más probable que pase? Intentarás repetir el discurso acelerando partes y sin saber cómo llenar otras mientras la diapositiva no se mueva: en algunas diapositivas sobrará tiempo y en otras faltará. 

Lo mismo pasa cuando se realiza la edición o la animación antes que la realización de la locución. Forzar una locución dentro de un video que ya tiene timings marcados, momentos y ritmos suele ser un error repetido para muchas empresas.

Esto genera que el video quede con tiempos muertos o pantallas con demasiado tiempo donde el personaje o la escena pierde vida o atractivo.

Lo ideal para evitar esto es realizar en primera instancia el guión. En él se definirán los elementos que se verán visualmente en el video y cual será la narración que acompañe. 

Luego se procede a grabar la locución y realizar un StoryBoard, donde se definirá la escenas o tomas del video. De esta forma la locución y la música brindarán ritmo al video y se podrá visualizar cuántas escenas serán necesarias para acompañar la locución. 

 

  • Utilizar un locutor que no representa la esencia de la marca

Muchas veces pasa que se elige un tono narrativo sin tener en cuenta qué quiere comunicar la marca. No es lo mismo realizar una locución que busque vender, donde el locutor trabajará con un tono más publicitario (alegre y dinámico), que un video de una ONG que busca conectar desde lo emocional, queriendo empatizar y cautivar al oyente.

Para identificar el tono adecuado, lo ideal es pedirle una prueba al locutor donde se le envíe una parte de la narrativa y se le cuente el objetivo de la pieza. Esta prueba puede grabarse con un audio de Whatsapp, porque no busca la calidad sino identificar el tono de la voz. Y es probable que se necesite guiar al locutor hasta encontrar la forma justa antes de grabarlo profesionalmente.

 

  • No utilizar un locutor profesional 

Un error muy repetido es no destinar el presupuesto que corresponde a la contratación de un locutor, por lo que se elige a alguien de la misma empresa o un amigo con linda voz. 

Lo que suele pasar es que la persona no cuenta con una modulación correcta o no sabe trabajar las entonaciones necesarias para darle emoción y dinamismo a la locución. Es muy notorio cuando un video cuenta con locutor profesional y cuando no.

No tengas miedo a contactar locutores profesionales, existe una gran variedad de profesionales con valor diferentes que pueden funcionar para tu video. Contacta por medio de Linkedin o plataformas Freelances pidiéndole Demos de trabajos realizados.

  • No grabar la locución en un estudio profesional o con un micrófono profesional 

Este es otro típico error porque la locución tiende a caer en situaciones donde el sonido no es preciso o se escuchan sonidos o ruido de fondo.

Lo ideal es grabar la locución en un estudio profesional o consultarle al locutor si cuenta con equipo para realizar la grabación. 

 

  • Elegir un locutor que no coincida con el target

Estratégicamente uno suele querer que el locutor conecte con el público. Muchas veces se comete el error de contratar locutores que no son nacidos en el país del target o no tienen un acento correspondiente al mismo. 

¿El narrador es un igual al target que le recomienda el producto o es alguien extranjero? Esto determinará el tipo de acento que necesitarás. 

Además, si estás dirigiéndote a un público joven el locutor también debe serlo. Hay que estar atento a esas particularidades para hacer más efectivo el video.

 

Si estás pensando en realizar un video corporativo o publicitario para tu empresa, te aconsejamos trabajar junto a una Productora Audiovisual para evitar estos errores. Profesionales realizan proyectos de este estilo de forma diaria con un equipo interdisciplinario que te asegurará la mejor calidad para tu próximo video.

Cuarto Enfoque
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